Está muy claro, aprender idiomas es el futuro. No sólo para acceder al mercado laboral si no que, es también básico para socializarse. En la actual era de la globalización, el inglés es la lengua vehícular y en el futuro será imprescindible para comunicarse con cualquier persona del mundo. Cuando tus hijos crezcan, resultará impensable vivir dominando una única lengua. Como padres, tu deber es animarles a que aprendan idiomas.
Si ahora te entra el cargo de consciencia o se te presenta un panorama difícil de solucionar, tranquilo. Es normal que te entren las dudas y no sepas ni cuándo ni cómo lograr que tu hijo aprenda un idioma. Super Prota te trae algunas claves para ayudar a tu peque a crecer y disfrutar aprendiendo.
¿Cuándo aprender un idoma?
Cuanto antes se conviertan en bilingües, mejor. Siempre y cuando procures no agotar a tu hijo con métodos agresivos y lo hagas de un modo adecuado a su edad, es recomendable que empieces desde edades tempranas. Según el neurocirujano Manuel Pedrosa, el cerebro se desarrolla más durante los primeros 4 años de vida. Por eso es más fácil aprender cosas cuando son pequeños.
No tengas miedo a fomentar un segundo idioma incluso antes de que empiecen a hablar. Un estudio de la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy os Sciencies) asegura que las capacidades auditivas de los bebés y niños pequeños son mayores que la de los adultos. De hecho, este análisis ratifica que los bebés de 3 meses comprenden mejor las reglas gramaticales del lenguaje oral que los propios adultos.
Aprender leyendo
Es muy difícil aprender un idioma atendiendo, únicamente, a una hora semanal de clase. Los expertos coinciden en que, la mejor manera para aprender un nuevo idioma es realizando una inmersión lingüística total. Para conseguir que los niños tengan este tipo de prácticas hay que fomentar la conversación en inglés de manera natural y entretenida.
La lectura de cuentos en una lengua extranjera les ayudará a asimilar las bases de un nuevo idioma. Además, si complementas la lectura con una pequeña conversación en inglés, facilitarás el aprendizaje a tu hijo. Pero, ¿qué libros son los adecuados para aprender un idioma? Escoger los cuentos.
Los libros infantiles que incorporan textos con ritmo y rima ayudan «a recordar mucho mejor las frases» asegura Nicola Hardy, directora de Diverbo Kids & Teens. La música del texto es un refuerzo positivo para que los peques aprendan con facilidad la estructura y gramática de las frases.
Los cuentos son además una actividad que fácilmente se puede convertir en un hábito diario. Leer su cuento preferido se convierte en un refuerzo diario y constante que va calando en el niño de manera inconsciente.
3 Beneficios del bilingüismo
Más allá del aspecto puramente comunicativo, aprender un segundo idioma tiene innumerables beneficios para tu hijo. El bilingüismo es una maravillosa fuente didáctica que ayuda a los peques a desarrollarse humanamente y adquirir valores.
1. Respeto
Un idioma es el reflejo de una cultura. Seguro que te habrás dado cuenta que muchas expresiones castizas y frases hechas de tu lengua materna describen, muy bien, cómo es un país. Así, aprender un idioma nuevo es, en cierta medida, comprender una nueva cultura. Por eso, fomentar el aprendizaje de nuevas lenguas es también enseñar a tu hijo a respetar y comprender nuevas culturas.
Además de ser muy divertido y enriquecedor, aprender un nuevo idioma multiplica las posibilidades de educativas. La mayoría de información que se consume actualmente en el mundo está en inglés. Por lo que dominar únicamente un idioma puede reducirles en el futuro sus fuentes de conocimiento.
2. Concentración y persistencia
Aprender un idioma obliga a ejercitar la mente de una manera excepcional. te obliga a estar constantemente elaborando estructuras gramaticales y buscar las palabras pertinentes en cada momento. Por eso, es normal que, las personas que dominan dos o más idiomas tengan mayor capacidad cognitiva y más facilidad para concentrarse en algo.
Además, es un ejercicio constante de perseverancia. Cuando no saben leer ni escribir y su conocimiento es, básicamente oral, se ven obligados a aprender las cosas a base de repetirlas. Si les corriges cuando se equivocan, fomentas que estén, constantemente, esforzándose para mejorar.
3. Motivación
Te habrás dado cuenta de la facilidad que tiene tu hijo para intereactuar con las nuevas tecnologías. Aunque sea muy pequeño, seguro que sabe como jugar con tu smartphone o utilizar google para buscar información. De hecho, las escuelas están empezando a fomentar el uso de internet para realizar tareas y trabajos entre los niños de los primeros cursos de primaria.
Si tu hijo aprende inglés desde pequeño, tendrá más facilidad que sus compañeros para encontrar la información adecuada. Si descubre que, gracias al conocimiento de una segunda lengua, obtiene mejores respuestas y resultados se sentirá reconfortado y motivado para estudiar.
La lectura es parte indispensable en el proceso de asimilación de una lengua. Además de ser un método natural y divertido es la manera más rápida y eficaz para que tu hijo crezca feliz y bilingüe.