Todo niño debería tener el lujo de disfrutar de una infancia con sus abuelos. Para un niño los abuelos son aquellos héroes que tienen la paciencia suficiente para disfrutar de una carrera de caracoles mientras vuelven a casa del colegio, los que dicen que sí a muchas de sus locuras, aquellos que siempre están dispuestos a hacerles un plato de su comida preferida (aunque no sea muy sana…), a darles dineritos a escondidas, o incluso consiguiendo la forma de que el niño coma esa comida que siempre ha negado.
Vale, sí…a veces puede que no sean perfectos, pero saben por experiencia que no es necesario ser perfecto para educar niños felices. Eso sí, a parte de dar caprichos puntualmente, es fundamental pactar ciertas reglas sobre cuál debe de ser la rutina de los pequeños: comidas, horarios, actividades, etc.
Ahora ya no son padres, no está en su mano su educación como lo tuvieron con sus hijos. Ahora pueden pararse y observar, aprovechar toda su experiencia para acompañar a esos pequeños en el inicio de su vida, de descubrimiento en descubrimiento y a compartir y enseñarles en cada momento.
Pues bien, en nada llegan las vacaciones escolares y como en muchas familias, cuyos papás todavía trabajan, serán los yayos los encargados de pasar tiempo libre con los pequeños. Un momento muy enriquecedor tanto para unos como para otros.
¡Abuelos! Aquí tenéis algunas propuestas de actividades para disfrutar junto a vuestros nietos:
Jugar
Nietos y abuelos pueden pasar grandes momentos mientras juegan, también intercambiando conocimientos acerca de sus juegos preferidos. Lo más normal es que los nietos se amolden a los juegos de sus abuelos, sobre todo en lo relativo a juegos de mesa, como cartas, dominó, ajedrez, o parchís.
Muchos abuelos saben añadir interés a esos momentos, con relatos de cuando ellos mismos eran pequeños y jugaban a esos mismos juegos. Sin embargo, también los menores pueden enseñar sus juegos a los abuelos, incluso si se trata de videojuegos. Aunque igual a estos últimos no se les darán tan bien, no faltarán las risas.
Leer y contar historias
Los abuelos son expertos narradores. No hay mejor cuento que el contado por un abuelo, al que escucharán, seguro, con la boca abierta. Sobre todo si relatan las travesuras de sus hijos (ya padres) y los pequeños descubren que sus padres también fueron como ellos. El tiempo compartido con los abuelos durante el verano es una excelente ocasión para despertar el placer por la lectura que luego se prolongará durante toda la vida. Además, es posible que la lectura de relatos en voz alta por parte de los mayores se intercale con la narración de historias de su propia vida, o de la vida de sus hijos (es decir, los padres). Esto no solo promueve la imaginación y la creatividad de los pequeños, sino que, además, les da una visión de su propia historia reforzando los lazos afectivos.
Cocinar
Los abuelos (sobre todo las abuelas) poseen un poder especial en eso de la cocina. Quien no tiene en mente ahora mismo unas cuantas recetas especiales magistrales con las que nos chupamos los dedos cada domingo…Si preparan platos que los niños no están acostumbrados a comer puede resultarles novedoso e interesarse en ello. Les hará sentirse muy a gusto y pasar un buen rato jugando con los ingredientes como ayudantes de cocina. Y si se merecen un capricho…pues ¡preparamos unas dulces meriendas!
Ir de excursiones
Si pasas las vacaciones en el pueblo, esta actividad tendrá un valor mucho mayor para los niños. Un paseo por el monte, un baño en la playa, un recorrido por lugares tradicionales o llevarlos de pesca al río, servirán al pequeño para entrar en contacto con la naturaleza y con las historias de sus abuelos y sus padres. Representa para ellos descubrir un mundo nuevo y fascinante. Y, ¡¿quien no recuerda ese momento tan especial de empezar a montar en bici arrastrado por el abuelo?!
Si es en la ciudad, también existe la posibilidad de descubrir lugares nuevos: un parque que no se visita con frecuencia, el zoo, algunos museos…
Ver fotos
Al igual que los cuentos, el álbum familiar, que contiene aquellas fotos en las que aparecen sus padres, sus bisabuelos y los abuelos mismos, será como una película antigua que recordará momentos felices y que les permitirá explicar a sus nietos, con la experiencia que dan los años, quiénes son y quiénes fueron sus antecesores. Ya verás que sonrisa cuando vea a sus papás de pequeño igual que el/ella.
¡Ahora sí! A para pasar unas divertidas y felices vacaciones con estos pequeños gigantes.