El primer libro que escribimos de Super Prota fue La Granja. Ese cuento fueron los primeros pasos de un reto emocionante que hoy podemos explicar con orgullo. Antes de comenzar a escribir teníamos claro que el texto debía ser sencillo y adecuado a la edad de los niños que lo leerían. Elegimos el tema de la granja porque a los niños es un tema que les gusta mucho. Y aún se vuelve más atractivo cuando invitamos al niño a interactuar con el cuento.
Decidimos convertir al lector del libro en el granjero. De modo que él pasa a ser el protagonista de la historia y se relaciona con nosotros cuando nos presenta a los animales de su granja. Con esto buscábamos la complicidad del niño para convertirlo en el Super Prota de la historia. ¿Te imaginas lo que siente un niño al ver que él mismo es el protagonista?
Cada vez que el lector avanza por las páginas del cuento descubre a un animal diferente. Además, durante el transcurso de la narración también advertimos más detalles sobre el granjero protagonista. Así pues, el niño aprende que las gallinas ponen huevos o que las vacas nos dan leche. También puede interpretar el sonido que emite cada animal a través de las onomatopeyas que aparecen en medio del dibujo.
En este sentido, Super Prota es un libro muy visual. Si acompañas al niño durante su lectura, te darás cuenta de como se emociona al reproducir los sonidos onomatopéyicos que emiten los animales. Por norma general, también procuramos la musicalidad de todos los textos de la historia. Así, la mayoría de los contenidos tienen una rima muy sencilla que consigue una lectura mucho más agradable.
Por último, al final del libro hay un juego de busca y encuentra. En él se invita a los niños a reeler el cuento y a disfrutarlo muchas veces más. Para nosotros, la lectura se convierte en una experiencia que deseamos compartir.
Redacción de Somnins – Editorial
