Lo habéis escuchado miles de veces, necesitáis salir más y tener más citas románticas; pero muchas veces el cuidado de los niños se interpone entre ti y tu pareja. Aunque dejar a los niños con los abuelos está muy bien, y ellos lo agradecen; a veces ellos también necesitan descansar, o sencillamente, no siempre están disponibles. Por suerte, existe una muy obvia solución a vuestro problema: contratar una canguro.
¿Por qué necesito una canguro?
Lo primero que tienes que tener en cuenta es el motivo por el que necesitas una canguro. ¿Para salir a cenar una vez por semana? ¿Necesitas a alguien que los recoja del cole y los cuide hasta que llegues del trabajo? ¿Tus hijos necesitan ayuda con los deberes? ¿O necesitas a alguien que te ayude también en las tareas de la casa?
Dependiendo del tipo de ayuda que requieras, deberás fijarte en un tipo u otro de canguro. Por ejemplo, si necesitas a alguien que te ayude en las tareas de la casa y además cuide de los niños, deberás buscar a alguien con experiencia, mayor, y no tu sobrina de 14 años, por muy responsable que sea. En cambio, si se trata de una necesidad más esporádica, para salir de vez en cuando, alguien que esté estudiando es ideal, especialmente si han cuidado anteriormente de hermanos pequeños. ¡Les estarás pagando por hacer lo que sus padres les obligan a hacer gratis!
Referencias de familiares y amigos
Bien, en el momento en que sepas para qué necesitas concretamente la canguro, debes preguntar a tus familiares y amigos que tengan una canguro que realice tareas similares a las que tu familia necesita. Ellos te indicarán anteriores canguros que tuvieron, por qué les funcionaron y por qué no, y quizás tengan el número o de la suya o de alguna otra que conozcan y recomienden.
Contacto y entrevistas
Además de las referencias de tus conocidos, también puedes buscar en internet ofertas de canguros. En el momento de organizar las entrevistas, debes tener una hoja con datos de contacto, alergias e información relevante para entregarles y que no quede nada en el tintero. Por otro lado, cuando escojas las preguntas a hacerle a la canguro, debes tener muy presente los valores de tu familia en concreto. Aunque hay preguntas comunes en cualquier entrevista (disponibilidad, experiencia, edad, etc.); es importante definir cuáles serán las necesidades cruciales de tus niños: ¿les hará falta transporte por coche? ¿deberán cocinar? ¿ayudarán a tus hijos con los deberes?
Así, sabrás exactamente cuál de las canguros se adapta mejor a vuestra familia y necesidades, para poder escoger la mejor, con la que fluya una relación cómoda y próspera.
Necesidades concretas de tus hijos
¿Tu hijo estudia piano? Quizá le va bien practicar con alguien que haya estudiado piano también. ¿Necesita ayuda con las mates? Busca alguien que pueda ayudarle con los deberes e introducir las matemáticas en los juegos. ¿Es muy activo y deportista? Es crucial que la canguro (o el canguro) pueda seguir su ritmo y proponerle juegos constantemente. ¿Es un chico calmado a quien le gusta leer y dibujar? Quizá será mejor una canguro con quien pueda hacer manualidades y despertar su vena creativa.
Testea con tus hijos
Una vez tienes claros uno o dos candidatos, es importante que conozcan a los niños mientras tu estás en casa para ver qué tal se comportan juntos. La canguro debe mantener siempre el control de la situación y tus hijos han de sentirse cómodos con ella. Pregúntale qué tal ha ido a tu hijo, por muy pequeño que sea, sabrá decirte si se lo ha pasado bien o no.
Confía en tu instinto
Si encuentras la canguro perfecta, pero algo no acaba de encajar, no la contrates. No te sentirás cómoda dejando a tus hijos en manos de alguien en quien no confías.
Tras contratar la canguro
Además de explicarle las normas de la casa al detalle, dejando claro qué está permitido y qué no; déjaselas escritas e impresas. Así te aseguras que las pueda repasar antes de venir a casa y que no se le olvide que no deben ver la tele pasadas las 20:00. Es crucial dejar también por escrito las alergias que pueden tener, y qué dosis de Dalsy le soléis dar cuando tiene dolor de barriga o de cabeza. No te olvides de dejar todos los teléfonos de contacto y emergencias que puedas para facilitar que llame lo más rápido posible si pasara cualquier imprevisto.
Finalmente, considera tener siempre a alguien de repuesto por si justo el día de vuestro aniversario vuestra canguro habitual os falla. Es ley de Murphy que suceda, pero es fácil esquivarla teniendo una canguro de repuesto.